Si bien nuestro gobierno tiene la teoría de que el pueblo cubano es uno de los más cultos del mundo no deja de tener razón, quizás el más politizado, detrás de estas afirmación oficialista se esconde algo que no se dice y es que la mayoría del pueblo cubano ha sido inducido durante 50 años por medios de comunicación impresos, radiales, televisivos en manos del gobierno, los cuales se han encargado de difundir lo que una minoría imponga como su verdad.
Lamentablemente la constitución misma, viciada de una ideología y supeditada a ella lo justifica, en su artículo 53 se reconoce "la libertad de palabra y prensa" - pero fíjense lo que sigue - "conforme a la sociedad socialista" es decir que si yo disiento del socialismo o no estoy de acuerdo con este no tengo derecho a expresarme ni acceder a otro tipo de información y por ende a otra visión ya que a los medios son como continúa más adelante este articulo"…son de propiedad estatal y social y no puede ser en ningún caso de propiedad privada lo que asegura su uso exclusivo del pueblo trabajador y del interés de la sociedad”, nada más hiriente que esta ultima parte, resulta que ese pueblo trabajador está destinado a consumir lo que por directiva viene de los intereses del gobierno.
Es solo un lema y solo funciona en teoría el adagio de que están en manos del pueblo. En un país donde una sola fuerza política, el Partido Comunista de Cuba es el único que impone sus criterios y doctrinas no se puede esperar otra cosa.
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